La “Mancomunidad municipal de aguas del embalse del río Añarbe” se creó en agosto de 1968 con el objeto de constituir un sistema general de abastecimiento de agua potable, que posteriormente se extendería al saneamiento y depuración de las aguas residuales, al servicio de -primeramente- ocho municipios (encabezados por San Sebastián) que posteriormente, y como consecuencia de la desanexión de Astigarraga y Lasarte-Oria, alcanzarían un total de diez, que son los que la constituyen en la actualidad.
Puedes conocer más detalles sobre la historia del agua en el ámbito del Añarbe en el libro “Urak elkartuta-Unidos por el agua” que puedes descargar aquí.
El 29 de junio la reina María Cristina inaugura en los jardines de Alderdi Eder de San Sebastián la primera traída de aguas del río Añarbe para dar respuesta al crecimiento de la población, sobre todo en verano.
Una epidemia de tifus provoca a principios de siglo la muerte de 40 personas en la capital. Tras localizar el foco de la infección en Artikutza, en enero de 1919 el ayuntamiento compra la finca y prohíbe cualquier actividad susceptible de contaminar el agua.
Se pone en servicio la presa de Enobieta (Artikutza), aunque por problemas geológicos durante la construcción, su capacidad queda reducida a la mitad de lo inicialmente proyectado.
Las nuevas necesidades de agua obligan a construir una nueva conducción que une el río Añarbe con San Sebastián. Así, el 13 de agosto de 1960 Franco inaugura la conducción denominada “Canal Bajo”, que actualmente sigue en servicio.
Constitución de la Mancomunidad con ocho municipios: San Sebastián, Pasaia, Lezo, Errenteria, Oiartzun, Hernani, Urnieta y Usurbil. Tras sus correspondientes desanexiones, Lasarte-Oria y Astigarraga se unirán en 1987 y 1989, respectivamente.
Tras siete años de obras, el 23 de julio de 1976 a las doce del mediodía se celebró el acto oficial de «abrir el grifo» de la presa. Francisco Lasa, alcalde de San Sebastián y presidente de la Mancomunidad, fue el encargado de manejar las llaves que abrían el paso de las aguas al Canal Bajo.
Entre 1982 y 1987 se ejecutan las obras de los principales ramales y depósitos de la nueva red de abastecimiento mancomunada, así como el primer sistema de telemando y telecontrol.
El 10 de noviembre de 1989 se inaugura la planta de tratamiento de Petritegi, que permite servir agua potable con las máximas garantías de calidad a la población.
En septiembre se aprueba el Esquema General de Saneamiento y comienza el proceso de incorporación a la Mancomunidad de instalaciones de saneamiento de los ayuntamientos y de otras entidades.
Con objeto de ganar agilidad en la gestión de la entidad, en enero comienza su actividad la sociedad pública Aguas del Añarbe-Añarbeko Urak, S.A. cuyas acciones pertenecen íntegramente a la Mancomunidad.
Tras la constitución en 1993 de una sociedad mixta con el EVE, en 1999 se pone en servicio la primera central hidroeléctrica para el aprovechamiento eléctrico de la presa.
El 20 de julio se inaugura el emisario submarino de Mompás, primera gran infraestructura de saneamiento del esquema general.
En julio de 2005 se pone en servicio la EDAR de Loiola, que permite la depuración de las aguas residuales de los municipios mancomunados, así como el tratamiento de los lodos derivados del proceso.
El Interceptor del Bajo Oria permite la conexión de los dos últimos municipios (Usurbil y Lasarte-Oria) con la EDAR. Culmina así un proceso que ha requerido la inversión de más de 300 millones de euros en infraestructuras de saneamiento y depuración para una costa limpia.
A lo largo del año se celebran distintas actividades entre las que destaca la regata de traineras “Bandera Añarbe” en el río Urumea, en la que participan todos los clubes guipuzcoanos, tanto en categoría masculina como femenina.