El sistema de saneamiento recoge las aguas residuales domésticas e industriales de los diez municipios de la Mancomunidad. Asimismo, en periodos de lluvia intensa, evacúa al mar las aguas pluviales excedentes que la red de saneamiento no es capaz de recibir.
Las aguas residuales a tratar son conducidas a la EDAR (Estación depuradora de aguas residuales) de Loiola en San Sebastián, por tres colectores principales: Santa Catalina (San Sebastián), Urumea (Urnieta, Hernani, Astigarraga, Usurbil y Lasarte-Oria) y Herrera (Pasaia, Lezo, Errenteria y Oiartzun).
Si bien la red de saneamiento funciona en general por gravedad, es preciso intercalar EBAR (Estaciones de bombeo de aguas residuales) para evitar grandes profundidades de los colectores e impulsar las aguas hasta la EDAR. El sistema de saneamiento se completa con tanques de tormenta, cuyo objetivo es evitar inundaciones y vertidos a los cauces. Gracias a estas instalaciones se retienen las primeras aguas de lluvia, que son las más contaminantes.
Para el correcto funcionamiento de las redes de saneamiento, es necesario realizar una serie de trabajos de inspección y limpieza para retirar los residuos sólidos que llegan bien por las acometidas de pluviales, o bien por vertidos inadecuados de los usuarios. Los camiones de limpieza disponen de una estación de descarga en la EDAR de Loiola, donde se tratan los residuos de igual manera que los que llegan a través de los colectores.
Mapa de la red
de saneamiento
¿Sabías que... la construcción de las principales infraestructuras de saneamiento y depuración de aguas residuales que conforman el Esquema General de Saneamiento del Añarbe aprobado en 1994, ha supuesto una inversión de más de 313 millones de euros, suma equivalente a 7½ veces el coste del Kursaal de San Sebastián?
Recorrido hecho por el agua desde su captación en el embalse de Añarbe hasta su devolución -convenientemente depurada- al mar a través del emisario submarino a 50 metros de profundidad en Mompás.