La sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES), del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha licitado el contrato de ejecución de las obras y puesta en marcha del proyecto de la Conducción alternativa del Canal Bajo con un presupuesto de 33.269.399 euros. Una vez finalizadas las obras se garantizará el abastecimiento a los 318.000 habitantes de los municipios que forman la Mancomunidad de Aguas del Añarbe.
El plazo de ejecución del proyecto es de 30 meses y su adjudicación está prevista para el mes de febrero de 2023, de manera que los trabajos puedan iniciarse durante el primer semestre del próximo año.
Está previsto que la actuación se cofinancie en un 80% con fondos Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y en un 20% por Aguas del Añarbe, en virtud del convenio suscrito el pasado 25 de agosto entre ACUAES y Añarbe para la ejecución y explotación de las obras.
La Presidenta de la Mancomunidad de Aguas del Añarbe, Jaione Hervás, ha agradecido a ACUAES la “agilidad y eficacia con la que se ha realizado la tramitación hasta su actual licitación” y ha recordado que se trata de una actuación “de interés estratégico para para el aseguramiento de un servicio básico como el abastecimiento de agua potable a cerca de la mitad de la población guipuzcoana”.
El proyecto de la Conducción alternativa del Canal Bajo fue declarado de interés general del Estado en 2010 e incluido en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2022 tras la oportuna negociación de los grupos parlamentarios en el Congreso.
El actual Canal del Bajo viene funcionando ininterrumpidamente desde su puesta en servicio en 1958. La alternativa consiste en la construcción de una estación de bombeo en el río Urumea -en el emplazamiento de una antigua central hidroeléctrica, hoy en desuso, denominada Lastaola, en Hernani- y una conducción en impulsión hasta la ETAP de Petritegi. En caso de fallo o interrupción del actual Canal Bajo, los caudales para el abastecimiento se soltarán en la presa de Añarbe al río Urumea para, 15,7 km más abajo, ser aspirados por la nueva estación de bombeo y elevados hasta la estación potabilizadora.
Una vez construida la alternativa el abastecimiento a los habitantes de Añarbe estará a salvo de roturas e interrupciones del actual Canal, a la vez que permitirá efectuar paradas programadas del mismo para emprender su paulatina rehabilitación y modernización, solucionando los problemas de inestabilidad y de pérdidas de caudal que presenta la infraestructura por el paso de los años y utilizándose mientras tanto la nueva infraestructura.
