Aguas del Añarbe - Añarbeko Urak, S.A.

La demanda de agua desciende casi un 5% durante el estado de alarma

La demanda de agua desciende casi un 5% durante el estado de alarma

La reducción de la actividad ha causado una reducción del volumen suministrado desde la estación potabilizadora de Petritegi, que da servicio al 45% de la población guipuzcoana.

Por otra parte, Añarbe apela a la responsabilidad de la ciudadanía para evitar atascos por el vertido de toallitas higiénicas al inodoro.

La demanda de agua a la Mancomunidad de Aguas del Añarbe ha disminuido casi un 5% desde la declaración del estado de alarma. El caudal de salida de la ETAP (Estación potabilizadora de agua potable) de Petritegi -que da servicio al 45% de la población guipuzcoana- se ha visto recudido de 798 a 763 l/s.

La reducción del consumo ha ido variando en función de las restricciones: de este modo, el mayor descenso coincidió con la paralización durante dos semanas de todas las actividades no esenciales, alcanzando una reducción de hasta un 6,6% (745 l/s). En cambio, a la vuelta de la Semana Santa, la demanda ha vuelto a repuntar llegando a los actuales 779 l/s (reducción de un 2,4%, respecto a la situación anterior a la crisis sanitaria).

A pesar del mayor consumo de agua para la higiene personal y para la limpieza de hogares y negocios, la reducción de la actividad económica ha tenido un mayor impacto en el consumo de agua.

Evitar atascos por toallitas

En las últimas semanas la venta de toallitas higiénicas ha aumentado entre un 30 y un 40% según la consultora Nielsen, lo que a su vez puede provocar un mayor número de atascos en las redes de saneamiento si una vez utilizados se vierten por el inodoro.

Todavía muchas de las toallitas húmedas están fabricadas con microfibras que atascan las tuberías, ya que no se degradan en el agua. Para evitar desplazamientos innecesarios de los equipos de limpieza a comunidades de vecinos o redes de saneamiento públicas es preciso tirar las toallitas al cubo de la basura.

En un entorno urbano como el del ámbito de los municipios del Añarbe, cada año se pueden llegar a recoger hasta 10 kg de estos residuos por persona. Las obstrucciones pueden taponar los colectores o paralizar las estaciones de bombeo de aguas residuales, lo que a su vez puede derivar en alivios de aguas residuales a los cauces de los ríos o regatas más cercanos y al mar. Arrojar toallitas por el inodoro provoca sobrecostes de entre 4 y 6 euros por persona y año en el mantenimiento de las redes, lo que supone en Gipuzkoa puede alcanzar los 3,5 millones de euros.

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